Las comunidades han constatado que la descentralización, incluso si obedece al impulso de la demanda, no es una panacea para el problema del empoderamiento de las comunidades locales.
Dios Todopoderoso, te ruego que aceleres la aparición de tu último depositario, el prometido, el ser humano perfecto y puro, el que llenará este mundo de justicia y paz.
El Todopoderoso puso a los seres humanos sobre la Tierra para que la hiciera prosperar, institucionalizaran la justicia, superaran sus tendencias egoístas y no adoraran más señor que al Todopoderoso.
De un modo casi mágico la descubrí en el tratado De Omnipotentia, de Pier Damiani, a cuyo estudio me llevaron dos versos del canto XXI del Paradiso, que plantean precisamente un problema de identidad.