3.El Iraq está pagando con sangre y recursos: la sangre de sus ciudadanos inocentes y los recursos que tanto necesita para la reconstrucción y para recuperarse en la lucha contra este moderno monstruo de muchas cabezas que acecha al mundo y que, después del Afganistán, ha anidado en nuestra tierra.
5.Es también un santuario para las tortugas marinas, que llegan a sus costas para anidar, brindando uno de los fenómenos naturales más fantásticos y conmovedores.
6.Eso lo despertó: un llanto suave, delgado, que quizá por delgado pudo traspasar la maraña del sueño, llegando hasta el lugar donde anidan los sobresaltos.
8.Esos lapsos eran rarísimos; todos los Inmortales eran capaces de perfecta quietud; recuerdo alguno a quien jamás he visto de pie: un pájaro anidaba en su pecho.