Los especialistas no tardaron en darse cuenta de que la masiva concurrencia humana había alterado las condiciones ambientales idóneas para la conservación de las pinturas prehistóricas.
Los humedales mediterráneos son como estaciones de servicio a lo largo de las rutas migratorias de las aves y por tanto su conservación es muy importante.
Además, los restos de tratamientos químicos que tuvieron las personas enfermas o las sustancias que se requirieron para la conservación temporal del cuerpo pueden contaminar.