La transmisión del virus puede ocurrir por contacto directo con sangre, fluidos corporales o lesiones cutáneas o mucosas de animales que estén infectados.
La enfermedad se transmite por exposición a fluidos corporales como la saliva y por contacto con lesiones cutáneas infectadas o materiales contaminados.
Harry había sobrevivido sin otra lesión que una herida con forma de rayo en la frente, en tanto que Voldemort quedaba reducido a algo que apenas estaba vivo.