Varios miembros de la banda lo localizaron en casa de su tía y lo llevaron ante Yorov, que lo amenazó con que mataría a todos los miembros de su familia si se escapaba una vez más.
Cuando Dorita lo vio, intentó correr en dirección a la casa, pero la niña tropezó, se cayó y acabó siendo llevada, junto con su perro, por el tornado, ante la desesperada mirada de sus tíos.