Las partes signatarias del presente acuerdo han convenido en proceder inmediatamente al desarme y el desmantelamiento de las milicias en todo el territorio nacional.
A raíz de la disolución de la Comisión Internacional Penal y Penitenciaria, sus funciones y archivos se incorporaron al funcionamiento de la nueva organización.
Mientras tanto, la persistencia de las milicias plantea una grave amenaza a la seguridad y debería procederse sin demora a su desarme y desmantelamiento.
El Comité recomienda que el Estado Parte elimine de su legislación todo requisito de inscripción y motivo de disolución de sindicatos que no sea razonable.
Se ha avanzado en la elaboración del proyecto que sucederá al programa de desarme, desmovilización y reinserción, a saber, la disolución de los grupos armados ilegales.
Los Cascos Azules cesarán sus actividades el 1 de julio para empezar a organizar el desmantelamiento de su operación con el objetivo de terminar el proceso para el 31 de diciembre.
Sin embargo, pide al Gobierno que redoble sus esfuerzos para erradicar la violencia cometida por actores armados no estatales y adoptar un plan de acción para desmantelar las organizaciones armadas ilegales.