El té actualmente no cura venenos, pero la historia de Shennong, el mítico inventor chino de la agricultura, destaca la importancia del té en la China antigua.
La razón por la que tuviste alucinaciones fue debido al calor corporal, aunque el antídoto tiene alto efecto si la temperatura de tu cuerpo aumenta, pierde su efecto.
De lejos divisé la montaña que dio nombre al Océano: en sus laderas crece el euforbio, que anula los venenos; en la cumbre habitan los sátiros, nación de hombres ferales y rústicos, inclinados a la lujuria.