Y algunos dieron muestras —de aquellos que de la poderosa flecha de los rayos de sus bellos ojos estaban heridos— de quererla seguir, sin aprovecharse del manifiesto desengaño que habían oído.
Y si les dan ganas de fumar, hagan deporte, vean una película, retomen esa serie que dejaron pendiente o ya de paso enamórense porque no hay mejor droga que el amor
Quise seguirla, y lo hiciera, si no me aconsejara Montesinos que no me cansase en ello, porque sería en balde, y más porque se llegaba la hora donde me convenía volver a salir de la sima.
Furioso el pescador de que le arrebataran aquel pez que pensaba comer con tanto gusto, trató de alcanzar al perro; pero apenas había dado algunos pasos, le acometió un golpe de tos que le hizo volver atrás.