En el mejor de los casos se le paga el salario mínimo y más adelante se le permite volver con su familia a condición de que se avenga a ayudar a la mafia de venta de esposas por correo.
Fue la primera red mundial organizada en el plano de dos o más países con el fin de luchar contra la trata, la prostitución, el turismo sexual, las industrias del comercio de esposas por correo y la industria del sexo internacional.