Los humanos antiguos hasta hicieron taladros rudimentarios para suavizar los agujeros que quedaban y usaban cera de abejas para taparlos, como los empastes actuales.
Para perforar la caliza húmeda, los británicos usaron lechada para sellar las grietas creadas en la estela de la barrena y trabajaron antes de la barrena principal para reforzar la caliza a perforar.
Luo cogió un grifo con tirabuzón especialmente diseñado para barriles como aquel, que había encontrado en la bodega, lo clavó con sumo cuidado en el barril y se valió de él para servirse una primera copa.