Nos contó, con su método inclemente, que la murena era un manjar de reyes en la antigüedad, y que los guerreros se disputaban su hiel porque infundía un coraje sobrenatural.
A pesar de utilizar la tecnología más avanzada, los descubrimientos en el campo de la ciencia noética eran mucho más místicos que las frías máquinas de alta tecnología con que los obtenía.
Vislumbró la oscura imagen de una estancia en penumbra. Había una serpiente sobre una alfombra... un hombre pequeño llamado Peter y apodado Colagusano... y una voz fría y aguda... la voz de lord Voldemort.