Un gato se paseaba por la azotea.

一只猫在房顶上走来走去。

Hay azoteas desde las que me dejo caer, hasta ensangrentarme.

有时候我从屋顶平台摔下来，磕得头破血流。

Instintivamente, tuvo la certeza de que en la azotea de su edificio también había francotiradores.

凭直觉，他肯定自己所在的楼顶上也布置着这样的警卫狙击手。

La Macaria lo enjabonaba cada mañana, y estaba tan radiante siempre como las almenas de la azotea sobre el cielo azul, Platero.

玛卡里亚每天早晨用肥皂替它洗刷，所以它总是干净光洁得发亮，就象平屋顶上映在蓝天之下的粉白女墙，。

Además, las denuncias son pocas y ni siquiera hay una estadística clara para saber cuántos animales son maltratados, abandonados o simplemente descuidados en alguna azotea.

另外，检举太少了，甚至没有一份明确数据表明有多少的动物遭受了虐待，被抛弃或者只是没有得到应有的。

Recuerdo, cuando era niño, las noches largas de lluvia, en que me desvelaba el rumor sollozante del agua redonda que caía, de la azotea, en el aljibe.

记得我还是孩子的时候，我在漫长的雨夜听见雨水从屋檐落到院子里，再流进水窖，象是不断呜咽的哭声，使我不能安睡。

Desde el balcón del reloj se ven ya las azoteas del pueblo, blancas, con sus monteras de cristales de colores y sus macetas floridas pintadas de añil.

在那里，从钟楼的阳台上，可以看见村子里那些白色的平屋顶上面的彩色玻璃顶棚，还有涂着靛蓝的花盆里盛开的花丛。

Cuando la estancia se convirtió en un horno y calculamos que el sol de la tarde empezaba a flojear, regresamos a la azotea y recuperamos el género retorcido.

等屋子变得像蒸笼一样闷热，外面的太阳光也不那么强烈了，我们回到屋顶平台把布料取回来。

El sol entredoraba las azoteas salidizas de la Segunda Sección de Policía —pasaba por la calle una que otra gente—, la Capilla Protestante —se veía una que otra puerta abierta—, y un edificio de ladrillo que estaban construyendo los masones.

阳光把警察局二处的平顶房、新教教堂一幢泥瓦匠们正在施工的砖瓦楼房都镀成了金黄色。街道上零零落落地走过一两个行人；有几户人家的大门已经打开。

Si pudiéramos ver la de azoteas que hay

Todo lo contrario a las azoteas, dejados planos y parecidos a terrazas para aprovechar el sol.

Era una cosa muy sencilla, pero yo me pasaba horas en la azotea de mi casa, del edificio, y me fascinaba.

Azoteas, paredes en caladas y patios interiores para los climas cálidos y ventanas amplias para permitir la entrada de la luz solar donde hay climas fríos.

Yo estaba ahí en una azotea increíble en Medellín y el tío se bebió un Cuba Libre básicamente porque la camarera se equivocó y trajo uno extra.

Todo lo contrario a las azoteas, dejados planos y parecidos a terrazas para aprovechar el sol, por ejemplo, de los pueblos blancos andaluces en las provincias de cádiz y málaga.

Y a pesar de ser escuchados solo por una 100 personas, quedaría en la historia como los locos de la azotea, ya que con ese acto se habían transformado en los precursores de la radio en argentina.