2.Es cierto que los desastres naturales se abaten a la vez sobre los países pobres y los ricos, pero las poblaciones que viven en la pobreza están mucho más expuestas, porque las viviendas son menos sólidas, el acceso a los medios de comunicación es insuficiente, las carreteras son peores y dificultan la huida del peligro o el socorro a las víctimas, y la infraestructura sanitaria es más frágil.