2.No sólo es la sociedad civil una colaboradora indispensable para prestar servicios a los pobres en la medida que exigen los objetivos de desarrollo del Milenio, sino que también puede ser un agente catalizador de medidas a nivel de los países para hacer frente a problemas apremiantes de desarrollo, movilizando campañas de base amplia y creando presión popular para que los dirigentes cumplan sus promesas.