No tenía ni el tono, ni el estilo, ni el soplo retórico de los primeros años del amor, y su argumento era tan racional y bien medido, que el perfume de una gardenia hubiera sido un exabrupto.
他既没有初恋时的语气,也没有风格,也没有修辞的气息,而他的论点却此理性,分寸得当,就像栀子花的香味样,令人心旷神怡。