10.Cuando yo me estoy imaginando algo que es muy improbable, estoy aquí con los Obama, pasándomelo fenomenal, mi cuerpo empieza a latir de una forma que es muy rítmica.
11.Digo que oyeron que daban unos golpes a compás, con un cierto crujir de hierros y cadenas, acompañados del furioso estruendo del agua, que pusieran pavor a cualquier otro corazón que no fuera el de don Quijote.
12.Esta conexión cerebro-intestino puede perturbar las contracciones rítmicas naturales que mueven los alimentos en la barriga, que llevan al síndrome del intestino irritable, y puede aumentar la sensibilidad intestinal al ácido y hacer más probable que sienta acidez estomacal.