Se le sometió, entre otras cosas, a palizas, intentos de violación, descargas eléctricas, quemaduras de cigarrillo y golpes en las plantas de los pies y fue colgado del techo y forzado a beber agua sucia.
Meter personas externas al hospital violando la privacidad terapéutica médico-paciente, ser sometido a una terapia psicofarmacológica agresiva y errática, uso de la fuerza, secuestro, amenazas de electroshock, ¿sigo?
El dolor en el pie aumentaba, con sensación de tirante abultamiento, y de pronto el hombre sintió dos o tres fulgurantes puntadas que como relámpagos habían irradiado desde la herida hasta la mitad de la pantorrilla.