2.Considero que en este año de conmemoración es necesario recordar esa tragedia, así como los indecibles horrores y sufrimientos que causó a la humanidad, y aprender de ese pasado doloroso lecciones de esperanza que nos permitan enfrentar el futuro.
3.Todos los Miembros de las Naciones Unidas tienen depositadas muchas esperanzas en la cumbre de septiembre y están deseando que se logren resultados positivos en la reforma general de las Naciones Unidas, de manera que la Organización pueda mantener su vitalidad y renovar su gloria.