7.Y de repente se veía, yo lo veía con mis propios ojos, como una nueva ola de moda principalmente, de estos chavalos que se hacían así los flecos altísimos de atrás o de enfrente.
8.Me di cuenta entonces de que gran parte de aquella lencería necesitaba un repaso urgente, así que dispuse un gran cesto de ropa blanca junto al balcón y me senté a enmendar desgarrones, reafirmar dobladillos y rematar flecos sueltos.
12.La doncella coloca sobre la cama el vestido de baile, enlamé, plata y adornado con tupidos flecos de cuentas y unos zapatos que brillan como joyas y medias de muselina.