Una vez acabada, se deslizaba el moái por la ladera mediante un sistema de maderas y cuerdas, para después depositarlo en un hoyo que le permitiera mantenerse en pie.
Nosotras lo que hacemos es ir colocando en cada uno de los huequecitos y el caramelo va pasando y se va cerrando poco a poco, hasta que cae en su cubo.
Y a continuación vamos a hacer el hueco en el que irá la mermelada así que nos mojamos un poquito el dedo con agua y le hacemos un huequecito en el centro.
Y así parecía ser; porque el suyo estaba lleno de agujeros como de aguja, y en dirección del corazón tenía uno muy grande donde bien podía caber el dedo del corazón.
Tapó el agujero con tablas y clavos, y yo nuevamente hice un agujero, y él lo tapó, y otro, y otro, hasta que el arca estaba llena de agujeros y tablas y clavos.
No se lo hizo decir Pinocho dos veces: tomó en el acto el saco, que estaba vacío, haciéndole, con unas tijeras que pidió, una abertura en el fondo y otras dos a los lados; se lo endosó a modo de camisa.