Los principales objetivos del plan son salvar vidas, reducir la vulnerabilidad y facilitar la transición, con la reintegración como cuestión intersectorial.
Para alcanzar los objetivos de desarrollo del Milenio, los gobiernos deben establecer un marco operacional en que se fije un programa intersectorial para cada país.
No obstante, los jóvenes se están convirtiendo en un grupo importante como parte interesada en el desarrollo de los asentamientos humanos y la urbanización sostenible.
La nueva estructura también tendrá flexibilidad suficiente para atender en un plazo breve cuestiones nuevas o multisectoriales, combinando los recursos obtenidos de los distintos programas.
Esa filosofía básica impregnó la Cumbre del Milenio y sigue siendo clave para que el actual proceso de reforma de las Naciones Unidas arroje resultados satisfactorios.