Al viejo Neptuno le mantuvo la dignidad de cochero que le concedió el primer marqués, y lo encargó de velar por lo poco que quedaba de la caballeriza doméstica.
Cuanto más, que habéis de considerar que yo no escogí la hermosura que tengo; que, tal cual es, el cielo me la dio de gracia, sin yo pedilla ni escogella.
Los dioses le habían concedido la inmortalidad a Adnapishti luego de un gran diluvio durante el cual había construido un arca, cargado animales y desembarcado en una montaña.
Los abuelos han dicho, hay que honrar a la Pachamama, hay que agradecer por todo lo que nos da y hay que respetarla ante todo, no dañar el planeta, no contaminar el ambiente.
En esta cuadrilla nosotros hacemos un homenaje a la Pachamama, porque ahora vamos a llevar las ofrenditas y vamos a ofrecerle a la Madre Tierra y darle gracias por lo que vamos a cosechar.
Casandra Vablatsky era una vidente y toma su nombre de la princesa de Troya Casandra, a la que Apolo dio el poder de ve el futuro y la maldición de que nadie la creyera.