1.En primer lugar, los armamentos de por sí no son ninguna amenaza, como acertadamente decía el antiguo refrán, “Una espada nunca mata a nadie, es un instrumento en la mano de un asesino”.
2.Si pudiéramos proporcionar seguridad fácilmente en los puertos, las fronteras y otros lugares sin que ello tenga repercusiones en la vida cotidiana, si pudiéramos aumentar la seguridad sin causar inconvenientes, entonces podríamos hacer realidad el aforismo de Sun Zi acerca de la guerra, a saber, que la mayor victoria no debe causar bajas.